¡Buenos días!:

Con el paso del tiempo he ido cambiando la forma en que maquillo mi rostro. La tendencia en estos momentos son las pieles jugosas y luminosas. Personalmente es un acabado que me gusta mucho porque da un aspecto rejuvenecido y más sano, especialmente a las pieles maduras o que ya empiezan a serlo. De la mano de Perfumerías Douglas, hoy os cuento cómo maquillo mi piel en el día a día y las claves para conseguirlo.

La base para conseguir una piel luminosa empieza con vuestra rutina de cuidado facial. La piel ha de estar limpia y bien hidratada, por lo que hay que ser constantes y aplicarse productos específicos para nuestro tipo de piel cada día por la mañana y por la noche. Si no te maquillas justo después de tu rutina de día sino al cabo de unas horas, recuerda aplicar de nuevo hidratante y contorno de ojos antes de empezar.

El siguiente paso es aplicar una buena crema con factor de protección solar. Esto evitará el foto-envejecimiento que el sol puede causar a nuestra piel y la protegerá. Sé que hay mucha gente que se salta este paso, pero si quieres tener una piel sana y libre de manchas, es fundamental. El año pasado descubrí una que me encantó y que no he parado de utilizar desde entonces; la «Sun Perfect Infinite Glow» de Lancaster. Este producto tiene factor de protección 50, protege contra UVA y UVB y, además, aporta un glow muy bonito al rostro, por lo que es perfecto para el tipo de acabado deseamos obtener.

A continuación, podéis aplicar alguna prebase iluminadora que os ayude a potenciar este efecto o, si tenéis poros dilatados, podéis utilizar alguna para este fin, pero sólo en la zona en la que tengáis esas imperfecciones.

Para este tipo de maquillaje lo ideal es utilizar bases fluidas con acabado luminoso y no excesivamente cubrientes. Para elegirla tendréis que tener en cuenta vuestro tipo de piel y su estado. Si sois de piel grasa o mixta y tenéis tendencia a que os salgan brillos, optad por una satinada en lugar de una con acabado excesivamente húmedo o glow. Recordad que una base mate no os ayudará a conseguir el efecto que estamos buscando porque es más bien todo lo contrario, y que una muy densa tiende a acartonar y a marcar más las arruguitas o defectos que podamos tener. Yo a diario suelo usar productos ligeros y que, además, cuidan mi piel como la BB Cream «Perfect Cover» de Missha, que tiene una cobertura bastante buena pero es ligera y deja un aspecto muy bonito. En las zonas con más imperfecciones, aplico un poco de corrector; el «Instant Age Rewind Concealer» de Maybelline (también conocido como «El Borrador») antes de aplicar la base.

Seguiríamos los mismos consejos para maquillar nuestras ojeras. El contorno de ojos es la zona más delicada de nuestro rostro y donde antes se empiezan a notar los signos de la edad. Necesitamos que esté especialmente hidratado antes de empezar a maquillarlo. Os recomiendo usar un corrector ligero pero con bastante pigmento, especialmente si tenéis ojeras marcadas como es mi caso. Hay correctores muy cubrientes en el mercado, pero también muy espesos, lo que hará que se acaben marcando más las arruguitas y líneas de expresión al cuartearse, especialmente si tenéis tendencia a la sequedad en la zona. También se os acabará acumulando en pliegues si es excesivamente cremoso. Mi técnica es aplicar una capa muy ligera de precorrector antes (sólo si tenéis ojeras marcadas) y sobre éste, un corrector ligero pero pigmentado como el «Effacernes Longue Tenue» de Lancome. Para iluminar la zona, ayudará elegir un tono que sea un poco más claro que vuestra base y aplicarlo a capas muy ligeras.

No recomiendo sellar con polvos si buscáis este tipo de acabado, especialmente si tenéis una piel madura, pero si tenéis zonas más grasas o tendentes a brillos, usad algunos que no resequen mucho sólo en esas zonas específicas. Fijad el resto cuando el maquillaje esté terminado con un spray fijador como el «Fix It Forget It» de Lancome o el «Long Lasting Setting Spray Dewy Finish» de Nyx. 

Con respecto al bronzer, colorete e iluminador, en este tipo de maquillaje funcionan mejor aquellos productos que sean en crema o fluidos. Cuanto menos polvo utilicemos mejor, así que si escogéis productos de este tipo, procurad que sean ligeros y con acabado luminoso o satinado; que no resequen ni acartonen. Utilizad tonos suaves que combinen con vuestra piel y que aporten frescura y no os excedáis en la aplicación. Es mejor ir construyendo por capas finas hasta conseguir el tono deseado.

Con esto tendríamos listo nuestro rostro. Espero que esta entrada os haya resultado útil y recordad echar un vistazo a la infinidad de productos que Douglas nos ofrece para nuestra rutina diaria.

Si tenéis alguna duda os estáis interesados en que os haga reseña de algún producto, no olvidéis dejármelo en comentarios, por favor 🙂

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¡Gracias por leer y un abrazo enorme!

Raquel

 

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